martes, 17 de enero de 2012

Los niños sólo dan besos cuando quieren

Muchas veces, empleamos a nuestro hijo como representante del afecto familiar, y nadie niega que los besos de los niños son especiales (un poco húmedos, pero muy sinceros), son de los mejores que se pueden recibir. Pero los niños son los que han de elegir a quién quieren demostrar sus afectos. Si nos pusiéramos por un momento en su lugar, veríamos de lo inapropiado, a veces, de nuestras solicitudes amorosas a terceras personas.

“Hijo, dale un besito a la señora Elvira” y nuestro hijo quizás piense para sus adentros “¿Y quién es la señora Elvira para que yo le tenga que dar un beso?”. Pese que para nosotros dar un beso de despedida o bienvenida es un acto social frecuente, solicitar a nuestro hijo que de besos de manera poco espontánea puede parecerle un acto desagradable o incomprensible.

El niño considera el acto de dar besos como un acto de intimidad, del que está dispuesto a otorgar a sus papás, hermanos o allegados, pero quizás todavía no puede entender que sea un acto social, para quedar bien o ser educado. Así que es frecuente, que nuestro hijo se niegue en rotundo a favorecer con un beso o un abrazo a alguien con el que no tiene la suficiente confianza o se niegue porque quizás esta solicitud se produce cuando no le apetece hacerlo.

Quedaremos fatal ante la negativa del niño y la persona afectada también se sentirá violenta por la tensión producida entre padres e hijo. ¡Cuántas veces los niños nos dejan mal cuando los instrumentalizamos! Los niños en la intimidad, hacen mil y una monerías, pero aunque hay algunos siempre dispuestos a conquistar el corazón de los presentes repitiendo sus proezas y ofreciendo abrazos y besos a diestro y siniestro, hay otros, que se cierran en banda, porque no va con ellos esto de la conquista y la interpretación.

Aunque desde luego, todos quedan admirados ante un niño sociable, risueño, comprometedor y cariñoso, debemos respetar que a nuestro hijo no le apetezca o no crea oportuno mostrar sus afectos a otros. Cada niño tiene su propia personalidad y le llevará un tiempo saber que ciertas muestras de cariño pueden ser conductas sociales esperadas.

2 comentarios:

  1. A mi personalmente lo que más rabia me da es cuando los adultos utilizan el chantaje para conseguir un beso "¿a que no me das un beso pues entonces no te compro el próximo día otro helado", o "toma este caramelo si me das un beso" Nos resulta muy normal utilizar a los niños así pero imaginaos que raro seria si nos dijese por ejemplo el frutero "toma esta piña que es la mejor que tengo pero si me das un beso"...
    Creo que ciertamente se nos olvida que lo que no nos gusta como adultos porque le iba a gustar a un niño no?
    Un saludo

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    1. Apunto lo del chantaje ratón es un tema interesante. Respecto a lo del frutero, si es buen mozo, creo que más de una estaría encantada de darle el beso, aunque sea sin piña, je,je.

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