lunes, 16 de enero de 2012

Cómo debe alimentarse una embarazada


Seguramente habéis escuchado alguna vez lo de: en el embarazo hay que comer por dos. Si tenemos en cuenta el tamaño y las características de “los dos protagonistas” en la gestación, esto es verdad, pero no lo es, si duplicamos nuestra ingesta de alimentos. ¿Acaso debe alimentarse con las mismas calorías una mujer adulta que un embrión diminuto? Evidentemente, no.

Durante la gestación todo lo que entra por la boca tiene importancia, lo que consume la madre la alimenta a ella y a su bebé y debemos encontrar el equilibrio entre cuánto comer y lo que comer. Muchas mujeres se alimentan mal, acuden a las calorías poco nutritivas de los alimentos facilones de comer que atenúan sus ardores o angustias matutinas. En los primeros meses, acuden a un picoteo irrefrenable por combatir el hambre canina que se nos despierta y muchas veces pierden la cuenta de las calorías ingeridas. Otras, por el contrario, se obsesionan por no ganar demasiado peso durante su embarazo, de esta manera podrán tener una figura estupenda al poco de dar a luz, a imagen de las modelos actuales; para ello, disminuyen los alimentos y tiran de sus propias reservas y, con ello, pueden poner en riesgo el desarrollo de su bebé.

Es sumamente importante que cuidemos nuestra alimentación cuando estamos encinta, ya que es decisivo para el buen desarrollo del feto que la mamá coma bien en calidad y en cantidad. Una mala alimentación puede causarnos al sobrepeso o la falta de acumulación de grasas tan importantes en el embarazo y la lactancia, y para el crecimiento de nuestro bebé. No debemos tener miedo a engordar, nuestra matrona o ginecólogo nos dirá cuál es el ritmo de aumento de peso en cada caso en particular.

De media, una mujer gestante debe engordar durante toda su gestación de 10 a 15 kg. dependiendo de sus constitución y del peso de partida antes del embarazo  (en ningún caso, es recomendable menos de 9 kilos). Partir de un peso ideal antes de quedar embarazada es ideal, así sólo han de incrementar algo más la ingesta de calorías durante el 2 y 3 trimestre. Si engordamos algo más podremos reducirlo durante la lactancia, siguiendo una dieta baja en carbohidratos.

La alimentación ha de ser variada y nutritiva, consumiendo grupos básicos como los lácteos, carnes, pescados, huevos, cereales (preferentemente integrales), legumbres y frutos secos, así como frutas y hortalizas (garantizar los aportes de hierro, calcio, ácido fólico, etc.). Evitar los las harinas y azúcares refinados, fritos y alimentos precocinados.

Aunque debemos alimentarnos bien, tampoco debemos ser demasiado rígidas, siempre podemos permitirnos alguna que otra concesión especial tan apetecibles a veces cuando estamos embarazadas. Seguir una dieta ideal en el embarazo es el aliado perfecto para tener un hijo sano y para recuperar la figura después de dar a luz.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada, estoy ahora de 34 semanas y me viene fenomenal, me voy a empapara de tu blog porque creo que tiene cosas muy interesantes y con tu permiso lo recomendaré a otras chicas que estamos embarazadas y nos vamos a embarcar en el viaje de ser mamas.
    Un saludo

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    1. Muchas gracias y enhorabuena por tu maternidad. ¡Cuida de tu preciosa barriguita! Dentro de nada tendrás muchas cosas que aportar a esto de "ser mamá"

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