martes, 24 de enero de 2012

El ajuar del bebé en época de crisis

En todo tiempo es necesario saber preparar el ajuar básico que necesitará nuestro bebé, pero en tiempos de crisis se hace todavía más importante. ¿Qué necesito para mi bebé, realmente? La oferta es muy amplia y muchas veces caemos en la tentación de comprar objetos para el bebé de poca utilidad, poco prácticos o de muy corta vida que acaban arrinconados en algún lugar de nuestra casa.

Los padres siempre estamos dispuestos a ofrecer lo mejor a nuestros hijos, pero esto no supone que no podamos controlar nuestros gastos en la llegada de nuestro bebé. 

Sin duda, a muchos padres les resulta apetecible cometer algún exceso o capricho para esta gran ocasión y están en su derecho, pero para los que busquéis encontrar un perfecto equilibrio entre gasto y necesidad pongo a vuestro alcance algunas ideas:

-      Hagamos una lista de elementos básicos y pensemos en aquello con lo que podemos contar antes de aventurarnos a comprar a lo loco: la ropita, cunita y carrocería de nuestro anterior bebé, o donada por algún familiar o amigo que esté en buen estado o uso. La ropita tiene más desgaste, pero en ocasiones, un carrito queda como nuevo con un lavado a fondo o una nueva cobertura. La herencia, desde luego, es una gran ayuda al ahorro.

-      Tenemos que pensar en varios frentes y adecuarlo a las verdaderas necesidades del bebé: la ropita bebé: bodis, pijamitas, ropa de paseo, gorritos, abriguito, calcetines (adecuado a la época del año); la habitación del bebé: cunita, hamaca, ropa de cama, cambiador, portapañales, decoración, etc.); utensilios para la alimentación: biberones, tetinas, baberos, limpia biberones, etc.), utensilios de higiene: bañera, productos de higiene, pañales peine, tijeritas, esponja, toallitas, cremas, etc.; artículos de paseo y trasporte: carrocería, protector lluvia, mochila portabebés, silla auto, bolso de paseo, etc.

-      Tenemos que tener prioridades: pensar en aquellos objetos que realmente usaremos a diario o que sean absolutamente necesarios, especialmente en aquellos cuyo coste sea más elevado. Cuando tuve a mis hijos, otras mamás me ofrecieron innumerables objetos que ni siquiera sus pequeños habían tenido la posibilidad de usar.

-       Ser prácticos: todos hemos cometido errores, especialmente con el primer hijo. Yo misma compré un maravilloso carrito de paseo que no  cabía en el ascensor de mi edificio, si no era plegado. Maravilloso sí, pero poco práctico. Hay que pensar en todo: ligereza comodidad, época del año, capota de lluvia, etc.

-      Otras mamás con más experiencia pueden sernos de gran ayuda para dar en el clavo en nuestras compras. 

Aún teniendo en cuenta estas medidas de crisis, pienso que la llegada de un hijo es un momento especial, que merece, algún privilegio o esfuerzo en nuestros gastos ¡no se tiene un hijo todos los días!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario