jueves, 1 de marzo de 2012

Papás embarazados

El hombre, al igual que la mujer, empieza a formarse como padre antes de poder ver la carita de su hijo. Si bien es cierto que el hombre no está provisto de útero ni otros requisitos anatómicos para albergar la vida de un bebé, es coopartícipe en el hecho de engendrar una vida y por tanto, el proceso del embarazo también es importante para él. 

Cada vez son más los papás que se involucran en todo lo concerniente a sus hijos, ya desde que están en el vientre. Los hombres actualmente participan plenamente de la vivencia gozosa del embarazo de su mujer y reconocen su responsabilidad en la construcción de una familia. Asimismo, son de un gran apoyo en el parto, posparto, lactancia y, son mucho más activos que antes en el cuidado de sus hijos. 

Los papás no quieren perderse estos momentos porque saben que esta etapa inicial de su paternidad le aportará grandes experiencias. Así que no nos extraña en absoluto que los hombres ahora participen activamente en el embarazo de su esposa;  pero lo que, sin duda, sí nos sorprende es que algunos padres puedan experimentar físicamente síntomas y  efectos de un embarazo, mostrando una empatía con las futuras mamás fuera de lo normal. 

Yo no pude creer hasta que lo vi, que el vecino de mi hermano tuviera manchas en la cara durante el embarazo de su esposa. Al igual que ella, mostraba en su piel el cloasma gravídico típico de las embarazadas. Pues bien, parece que el embarazo psicológico de los futuros papás es más habitual de lo que puede parecer. No sólo pueden implicarse desde un principio o pueden sufrir las ansiedades, temores  y emociones propios de las madres, sino que también algunos pueden experimentar en su propio cuerpo los cambios y molestias físicas de un embarazo. Dolores de espalda, mareos, calambres, mayor apetito, etc. aparecen mientras su mujer también los sufre y desaparecen tras el parto. La cuestión más sorprendente es que estos efectos puedan deberse no sólo a aspectos psicológicos, sino a cambios hormonales  iguales o parecidos a los que tienen sus mujeres.

El doctor Arthur Brennan de la universidad de Kingson piensa que los hombres pueden sentirse embarazados, debido también a las hormonas, especialmente al aumento de la producción de prolactina, asociada a la lactancia. Después de esto, ¿qué queréis que os diga?, parece que la naturaleza también prepara a los hombres para la paternidad ¿o debería decir maternidad? En fin, ¡qué lío!

Patro Gabaldón



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