lunes, 26 de marzo de 2012

Algunos consejos para viajar con niños en el coche

Con el buen tiempo, empezamos a viajar con nuestros hijos, aprovechando fines de semana, días festivos y vacaciones. Ahora es buen momento para ponernos a repasar algunos consejos básicos a tener en cuenta para viajar con niños pequeños en el coche.

Lo primero, cada niño debe viajar en una sillita adaptada a su estatura y peso. Aunque parezca obvio, en caso de accidente puede salvarle la vida. Es importante no sólo ajustar bien el arnés del niño, sino asegurarse de que la sillita está bien ajustada a su vez, para que permanezca lo más inmóvil posible.

Los niños se cansan en los viajes. Hacer una parada cada 2 horas les ayudará a estar tranquilos. También aprovecharemos para que hagan pipí, corran o jueguen un poco fuera y coman algo que  pueda calmarles el hambre. Hablando de hambre, debemos llevar agua y algún aperitivo en algún lugar accesible al acompañante del conductor, porque cuando les baja el azúcar en sangre, nuestros hijos pueden ser el peor enemigo del conductor. Y tenemos que aceptar que en los viajes nuestro coche se manchará de los restos de su comida; la vida es así...

Si nuestro hijo se marea podemos ofrecerle algún medicamento apropiado para su edad. Una buena estrategia para hacer kilómetros, especialmente con niños que lo pasan mal o son nerviosos, es que vayan dormidos buena parte del trayecto. Podemos salir de madrugada o aprovechar la hora de la siesta, pero sin excedernos del tiempo que sea razonable para el conductor y si madrugar no le supone un problema.

Llevar una música acorde al momento (muy suave de madrugada, tranquila para la siesta y animada si están despiertos) puede ser un excelente medio para garantizar el orden. La música estridente o desagradable para los niños prenderá la llama del polvorín de su nerviosismo. Si se dispone de vídeo en el coche, es mejor que un poderoso calmante químico. También son muy útiles pequeños entretenimientos como un libreta y un lápiz, unas pegatinas, un muñequito, etc. Aunque conviene tener en cuenta que demasiados objetos sueltos en el habitáculo del coche, especialmente juguetes pesados o con aristas, pueden ser peligrosos; un frenazo los convertirá en auténticos proyectiles.

Si hay varios hermanos, colocar a los mayores cerca de los pequeños y enseñarles a calmarlos con su biberón de agua o su juguete preferido. Tambien habrá que cuidar cómo les colocamos para que no estén juntos los maś “pegones” o “juerguistas”.

Para las madres que den el pecho, quizá colocarse junto al bebé les facilitará la lactancia ante una urgencia (por ejemplo un atasco); como norma general, no hay que desatar al bebé dentro del coche, y para darle el pecho pararemos, así la madre y el niño estarán tranquilos y seguros. Es conveniente también vigilar que nuestros pequeños estén bien hidratados y disponer de pasasoles en las ventanillas o pañuelos grandes para protegerles del sol directo en la piel.

Para acabar, un viaje con niños es en general más largo, pesado y estresante que sin ellos. Elegir el horario adecuado para viajar, preparar cada detalle, programar las paradas adecuadas, tener a mano lo necesario, prepararse para cualquier imprevisto y armarse de paciencia deben ser parte del plan de ruta.

¡Buen viaje a todos!



Patro Gabaldón

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